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Arquitectos: Antonio Blanco Montero
- Área: 593 m²
- Año: 2011
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Fotografías:Fernando Alda
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La decisión de construir una guardería en esa zona pretende paliar una carencia histórica en cuanto a ese tipo de servicios, a nivel generalizado en toda la población. La localización en un área de desarrollo, próxima a una zona marginal, se convierte en un importante condicionante del proyecto, además de la propia morfología de la parcela, no especialmente adecuada a las funciones externas que se suponen a un edificio de este tipo.
El entorno social del edificio se caracteriza por un carácter tremendamente contrastado, donde viviendas sociales y viviendas de elevado costo conviven a ambos lados de una misma calle. Esto ha provocado una cierta actitud hermética en las viviendas de elevado coste, motivada por la excesiva extroversión de los inquilinos de las viviendas sociales, que hacen de la calle una estancia más de la casa. No se detectan relaciones entre ambos tipos de residentes, salvo el ofrecimiento de los residentes de las viviendas sociales a trabajar como vigilantes de los nuevos edificios residenciales, lo que no deja de ser irónico. Por otra parte, se ha planteado desde el Ayuntamiento, una concentración de equipamiento escolar con el objeto de facilitar las relaciones entre estos.
Esta situación ha generado una serie de tensiones en la fase de gestación del proyecto, que han dado como resultado un cierto carácter introvertido del edificio, si bien el planteamiento fundamental es el de no dar la espalda a dicha realidad. Se ha dispuesto el área de despachos y profesorado en la calle San Juan de Aznalfarache, próximo a la zona marginal mencionada, y orientando al sur y este las aulas, en el lado opuesto de la parcela.
Dicha configuración, junto con la forma rectangular, muy alargada, provoca la aparición de una serie de patios que articulan el interior del edificio. Sobre este esquema organizativo se apoya una cubierta continua, que se levanta de forma controlada en determinadas zonas para generar unos lucernarios que iluminan el interior de las zonas de distribución y confieren una iluminación indirecta a las aulas.
Para responder a la necesidad de ejecutar la obra en un breve espacio de tiempo, se ha optado por adoptar sistemas constructivos prefabricados de gran formato, paneles prefabricados de hormigón en fachada, particiones de cartón-yeso, cubierta de zinc, que junto con la estructura de acero y forjados de chapa colaborante, ha permitido reducir enormemente los plazos de ejecución.
Son dos los aspectos fundamentales que vinculan al edificio con la promoción pública que lo genera: 1. La búsqueda de un bajo nivel de mantenimiento y consumo energético. Se han utilizado materiales de alta durabilidad como el zinc, el hormigón y el HPC, y elementos de control de consumo energético y apoyo de energías renovables y 2. La posibilidad de una utilización del edificio más allá del mero uso docente mediante la organización del área de acceso y control, junto con la sala de usos múltiples-comedor y la cocina, independizando estas estancias del resto del centro y al margen de las horas de uso escolar, como centro de reunión de posibles asociaciones vecinales.